Bolras Cap. 8º

Salimos a la explanada y allí nos terminaron de informar. “Son unos diez soldados que escoltan a un señor muy bien vestido. Vienen por el sur.” No queríamos sorpresas como la última vez, así que preparamos bien la defensa por si era una treta. Además de los que ya estaban en sus puestos de guardia, ordenamos que se doblara. En el paso de montaña también montamos defensa ante la incertidumbre de como terminaría la misión de Miriam. Supusimos que quién venía era un emisario del Rey para negociar de alguna manera con nosotros. Los cinco del consejo esperamos en la entrada del poblado delante de la muralla. El séquito se acercó lentamente hasta nuestra posición con ese señor orondo y enjoyado en medio de los soldados. Se pararon a unos metros de nuestra posición. “¡Saludos! ¡Soy Sir Ronald gobernador de Goday! ¡Quisiera hablar con el jefe del poblado!” Korde se adelanto. “¡Habla aquí todos somos jefes!” Sir Ronald bajó del caballo y siguiéndole los soldados se acercaron un poco más. “Sería más adecuado hacerlo en alguna instancia”. Empecé a caminar hacia el árbol de Bolras e hice un gesto a Sir Ronald para que nos acompañara. “Los soldados que esperen aquí, los nuestros tampoco vendrán” Fuimos los cinco y el gobernador con un capitán y un sargento. “Vengo a hablaros de lo ocurrido ayer y de la situación del reino en este momento”. Sefy no se pudo contener. “Me da igual que le pase a vuestro reino”. Korde le tiró de la ropa y le envió un gesto de desacuerdo. ”Deja que hable”. Tony: “Como sabéis lo que ocurrido hace apenas un día. Dinos quién te ha informado y empezaremos a hablar”. Ronald asintió con la cabeza y habló: “Cuando tuvimos noticias de vuestra sublevación emprendí viaje a Aguas de Goday. Uno de los soldados que sobrevivió vino a avisarme. El Rey apenas debe estar enterándose ahora. Yo quiero solucionar este problema lo antes posible y sin derramar más sangre.” Korde: “Habla.” Ronald se puso en pie. “Estoy dispuesto a defender ante el Rey que este poblado sea considerado como tal. Podréis elegir vuestros mandatarios y seguiréis bajo la protección del reino.” Ahora me levante yo. “Es una oferta sincera con unas palabras arrogantes. Quien es usted para darnos permiso de nada. Usted pretende que sigamos soportando a vasallos y emisarios. Que sigamos pagando impuestos teniendo que aguantar las directrices de un Rey que nunca piso estas tierras. No señor, esto es Bolras y aquí no hay Rey. “ Ronald frunció el ceño. “ El Rey no tendrá piedad con vosotros, hice lo que pude.” Giré la cabeza para encontrar la aprobación de mis compañeros. Jolu hizo un gesto con la mano y de las ramas de árbol salieron seis de nuestros arqueros. En la explanada los soldados fueron reducidos pacificamente y sus monturas armas y armaduras confiscadas. Tony. “Por favor señor, sus joyas.” y extendió la mano. La cara de indignación de Ronald era indescriptible, pero al hacerles regresar caminando ganábamos un tiempo muy valioso para seguir organizándonos. Además conseguimos once caballos, buenas armas y armaduras sin estrenar. La comitiva marchó despacio en dirección a Aguas de Goday.. Sefy: “Les teníamos que haber cortado la cabeza a todos estos malnacidos”. Jolu: “No seas loco, no somos unos asesinos.” Sefy: “¿Pero si unos ladrones? Tenían que haber muerto”. Korde “Puso la mano en la boca de su hermano. “El problema es que tiene razón”. Nos miramos los cinco y de nuestras bocas no salió una palabra que lo negara. Miré a Sefy a los ojos. “¿Quieres hacerlo tú?” Sefy no contestó, solo sonrió. “Coge a diez hombres y ve en su caza”. Cogió a los padres e hijos de los que habían muerto en manos de sus compañeros y a tres mujeres Virgy, Say y Silvy. Virgy y Silvy que perdieron una marido y otra hijo, tenían suficiente coraje y agallas para matar a sangre fría a cualquier soldado. Say era la mujer de Sefy y parecía contagiada por el odio desmedido de este hacia el reino. Me pareció una magnifica idea que fueran mujeres a la batalla. Cualquiera de ellas, de todas las mujeres de Bolras, podrían matar por salvar su forma de vida y su libertad recién adquirida. Virgy perdió a su marido y quedaba sola con tres hijas. Nunca se arriesgaría a perder la vida estando ellas, pero necesitaba vengarse de alguna manera. Su marido murió hace unos años en una pelea de bar con unos soldados. Ellos no tuvieron piedad por una discusión absurda y ella no la iba a tener ahora. Silvy perdió a su hijo en la última batalla y con él en su mente en todo momento agarraba un cuchillo de sacrificar los corderos mientras le nombraba. El pelotón de ejecución estaba listo. Montaron en sus caballos y salieron al galope. “En poco tiempo todo terminará”. “Si Jolu pero no se si hicimos bien.” Por mi cabeza pasaban los rostros de esos chicos algunos adolescentes. “Si este es el precio de nuestra libertad no se si aguantaré”. Mi mirada cayo al suelo. Korde me agito el cabello y Tony me echo el brazo sobre el hombro y me susurro al oído. “¿Sabes que siempre estaremos contigo? Si tu no puedes lo haremos nosotros, pero se hará lo que sea por liberar estas tierras de su yugo”. Besé y abracé a los tres. “Voy a necesitar vuestro apoyo, si no tendré que salir del consejo”. Jolu: “ Sin ti o cualquiera de nosotros esto no sería posible. Lo único que te puede sacar del consejo es la muerte”. Korde y Tony reafirmaron sus palabras. “Gracias, Espero que esta historia la podamos contar a nuestros nietos todos.” La polvareda que levantaban los caballos ya empezaba a desaparecer. Me quede mirando como lo hacía. Korde me tiró de la ropa, que mania tiene. “Vamos a organizar las guardias y a tomar algo.” En mi tristeza por lo que estábamos haciendo vi al medico saliendo de la casa de Mary y besandola en la puerta. “Chicos, si no os importa me voy a dormir, no me encuentro bien”. Tony que sabía que me pasaba disimuló. Puso su mano en mi frente.” Si, parece que volvió la fiebre. Toma las hierbas que te dio el medico y descansa.” No tenía hambre ni sed. Cientos de ideas, sentimientos e imágenes pasaban por mi cabeza. El día fue duro, pero más de lo que pensaba. Me tumbé boca arriba en la cama intentando que las decenas de horas que llevaba despierto hicieran mella en mi excitada cabeza. No sé que pasará cuando despierte. Mejor no esperar nada, que sea lo que tenga que ser.

Cambios importantes

*(Petición de MS con las palabras clave: reafirmación, apatía y sutileza. Este es el bueno, perdonar lo de el otro. Gracias.) No estaba seguro de su decisión, solo de la necesidad de un cambio en su vida. Luchó contra su permanente apatía para por fin acometer ese viaje soñado. El combustible fue la invitación por parte de su amiga Loli a la cual procesaba admiración y otros sentimientos que no era capaz aún de reconocer. Siempre estuvo encerrado en casa, desde pequeño convivió con sus juguetes y con su superprotectora y viuda madre. Hijo único y huérfano de padre, estudió en un colegio de pago y apenas compartió tiempo de ocio con sus amigos. Amigos pocos ya que su carácter introvertido no le permitía tener más. Eso no fue problema para Loli que correspondía así sus atenciones y cuidados en las largas jornadas de trabajo. Preparó con nerviosismo la maleta. Esta vez era diferente a las otras veces que la hizo, iba acompañado solamente por su mujer admirada, no había profesores, ejecutivos de la empresa, ni su querida madre. Eligió con cuidado la ropa interior, por si acaso, un pijama nuevo sin estrenar, un traje elegante por si acaso, un bañador por si..., etc,... Todo lo mejor que tenía para cada ocasión, lo echó. Solo era un fin de semana, a la casa de los padres de ella en una pequeña población de la costa, pero debido a sus sentimientos encontrados y a sus escasas salidas, casi nunca por placer, se había convertido en una aventura. Aparte de su carácter introvertido no era muy agraciado y eso aumentaba su ansiedad. Quería que fuera especial y no escatimaría en acciones y presupuesto para complacerla. Quedaron en la plaza y desde allí irían en el coche de él hasta la estación de tren. Llegó antes de la hora estipulada y se sentó en una terraza a tomar un café, desde donde podía ver la llegada de Loli. “ Buenas tardes señor, ¿Qué va a tomar? ”, “ Un café con leche en vaso, por favor ”. Sacó el teléfono y envió un mensaje a Loli para advertirla dónde se encontraba, aunque tenía una perfecta visión de la plaza. No quería que nada fallara, no quería un malentendido ni dar pie al azar. El camarero le sirvió el café con la leche templada y tras echar el azucarillo revolvió sin parar durante un minuto. Ese minuto en el que se imaginó como sería el viaje mientras miraba de manera extraña el árbol que había enfrente. Dejó la cucharilla cuando se dio cuenta de su abstracción. Eso le hizo reflexionar y le entró miedo al saber que para llegar a Loli tendría que cambiar algunas facetas de su vida. Se quedó mirando a la nada, como lo hacía cuando se imaginaba jugador del Atleti ganando una champions. Tenía que ser importante cuando le pasó pensando en ella. Pensó también que esa abstracción era el preludio de una abstracción mayor que le llevaría a hacer cosas que no quería o no le apetecían. Le entraron ganas de volver a su casa y sentarse en su silla frente al ordenador y sus amigos internautas: Fiona, Korde, Sefy, Lakas, Pilla y Durosermon. “ Venga es una chica maravillosa y se ha fijado en ti, vamos a esperarla y nos iremos de viaje ”. Se agobió pensando que hoy en su hermandad del wow empezaban la nueva mazmorra para diez de la última actualización. Se agobió aún más cuando se dio cuenta que serían tres días, “ No te puedes ir a casa, ahora no ”. Quedaban cinco minutos para la hora fijada. Iba a sacrificar algo muy importante para él por estar con Loli. Es posible que ella, al igual que mucha otra gente no lo entendería, pero para él era su vida. “ Venga lo haré por ella, ya buscaré un locutorio e intentaré avisarles”. Se le olvidó avisar que no iba a conectarse durante tres días. “ ¡NO! ”. Al no avisar su puesto como tanque oficial de la hermandad peligraba y había un par de chicos muy buenos que si empezaban nadie les quitaría ya el puesto. “ Si hubiera avisado el puesto hasta el final sería mio ”. El agobio y la ansiedad iban en aumento hasta el punto de plantearse seriamente dejar plantada a Loli y marchar para casa. En su nerviosismo vio a lo lejos a Loli que se acercaba radiante con una gran sonrisa en la boca. Se le equilibró la balanza durante otro instante de abstracción. Pensó que si lo suyo con Loli no funcionaba tiraría por tierra muchos años y muchas horas para conseguir ser de los mejores y más conocidos del servidor. Cuando Loli se puso a su altura, él la miró con cara de cordero degollado. Al principio pensó en ser sutil y no asustarla, para no perder contacto con ella, pero le pudo la ansiedad. “ Me ha surgido algo, lo siento de verdad. Eres una chica increíble y me gustaría conocerte mejor; pero es inexcusable ”. Loli puso cara de preocupación. “¿Qué ha pasado?, ¿Es importante? ” .“ Algún día quedamos a tomar un café y te lo cuento, ahora he de marchar. Entiéndeme, por favor ”. Ella sonrió: “ Claro que te entiendo, no esperaba menos de ti Fernyreke ”. “ ¿Fiona? ”. El fin de semana fue maravilloso, ambos conocieron el amor de verdad y se reafirmaron en su forma de vida. Como vaticinó, después de Loli nada era igual, era mejor.

Un astuto detallista

*Petición de Slvy con las palabras clave: círculo, océano y robo. Esta es tu segunda Silvia si quieres más se puede repetir todo lo que quieras. Va para todos.) “ No puede ser, ahora no”. Después de miles de horas de vuelo nunca le ocurrió esto. Uno de los motores de su avioneta empezó a fallar. Tanto tiempo lanzando paracaidistas, paseando turistas y demás, tenía el trabajo definitivo, el que haría tras terminarlo que solo volara por placer, y la avioneta le fallaba por primera vez. “ ¿Qué ocurre?, esto se mueve mucho ”. Uno de los clientes se encontraba en la cabina con él. “ Tenemos un fallo en el motor derecho, no parece grave, pero ha perdido potencia ”. “ Hasta ahora todo ha salido bien espero que no lo fastidies ”. Seguía intentando mantener la nave estabilizada, pero la falta de fuerza en el motor provocaba grandes tirones en el timón. Pasados unos minutos, el motor empezó a echar humo y poco después se paró. “ ¡Se ha parado! ¡Qué ocurre! ”, el cliente se puso nervioso. “ Ha terminado por pararse. El izquierdo no aguantará mucho solo tirando del avión, tendremos que lanzarnos ”. El cliente cambió su expresión y él le quiso tranquilizar: " Estamos muy cerca de nuestro destino. Son aguas cálidas y tenemos el mejor equipo. Los paracaídas y salvavidas se encuentran junto a la escotilla de entrada, la embarcación de emergencia también ” “ ¡Cómo es posible! Sobretodo no llames a emergencias, y vete olvidando de parte de lo tuyo ”. Escapaban del robo a un furgón y el botín era grande. A él le contrataron precisamente para escapar y ahora su avioneta fallaba, por primera vez desde que la tiene. “ No lo entiendo, la revisé al salir ". Sus tres compañeros de viaje se encontraban asustados, daban vueltas mientras esperaban sus indicaciones. “ Coger cada uno un paracaídas, y un salvavidas ”. Dejó puesto el piloto automático y fue a ayudarles, les explicó como se ponían y usaban los paracaídas y sacó la lancha de emergencia plegada y la puso junto a la escotilla. “ Hay que hacerlo rápido para que no caigamos muy distanciados. Lanzaremos primero la lancha y luego uno a uno el resto. Yo seré el ultimo.” Se pusieron los equipos y se posicionaron para saltar. Se veía en sus rostros que nunca se enfrentaron con una situación así. “ Sin pensarlo, en cuanto abra empezamos a saltar ”. Abrió y lanzó la embarcación, a sus clientes les tuvo que empujar ante su indecisión. Cuando habían saltado todos cerró con tranquilidad la escotilla y recogió los maletines con el dinero que sus apresurados y asustados compañeros de viaje se dejaron. Los puso en el asiento del copiloto y encendió el motor derecho, al que antes cortó el suministro de combustible para que se parara y humeara. “ Ya sabía que de esta me retiraba ”. La policía tardó pocas horas en encontrarles y encarcelarles. La policía de la misma ciudad en la que cometieron el robo, ya que nuestro amigo estuvo volando en círculo horas, hasta que fingió la rotura del motor. Les dejó cerca de casa habiéndolos podido tirar en medio del océano...

Inconsciente

*(Petición de Ina con las palabras clave prótesis, cortina y oreja.) Entró despacio, sin hacer ruido. Caminó suavemente, descalzado y todo lo más rápido que le permitía la situación. Su objetivo llegar al cuarto y echarse a dormir. No era la primera vez que llegaba tan tarde y ya fue advertido por sus padres para que no se repitiera. “ ¡Qué borrachera traigo hoy! ”. Pasó antes por el salón con la intención de coger su ordenador portátil y luego esconderse en su cuarto hasta mañana. Sabia que sus padres dormían con los ojos entreabiertos y las orejas levantadas, como los conejos. Se sonrió mientras se los imaginaba acostados con las orejas puestas en la pared, pendientes de su llegada. Cuando estaba en el salón escuchó la puerta de sus padres abrirse y corrió detrás de la cortina. Se oyeron unos pasos cortos y rápidos que se dirigían a su habitación, “ Es mamá, seguro ”. Pocos segundos después, se oyeron más rápido aún de vuelta al dormitorio principal. “ ¡Qué fastidio, ahora si que me han pillado!, aún así prefiero verles mañana, no estoy para broncas ”. Al salir de entre las cortinas el pendiente que llevaba en la oreja derecha se le enganchó y la barra que la sujetaba se descolgó cayendo sobre él y envolviéndolo. Armó tal jaleo que su padre entró con su arma, que tras saber que los ruidos de pasos que oyeron no eran de su hijo, la cama estaba vacía, entró cargado de adrenalina y recién despierto en la sala. Cuando entró y vio a la cortina caminando hacia él con los brazos en alto, disparó y la cortina cayó al suelo de golpe. Desde que tuvo aquel accidente hasta el momento que fue disparado por su padre, estuvo continuamente vigilado y cuidado por ellos. Hasta hace un mes, que recibió unas prótesis para sus piernas seccionadas en un absurdo accidente de moto. Cuando todos creían que ver la muerte de cerca le habría puesto en su sitio al igual que su madre, tras tener que darle cuidados de nuevo como si fuera un bebé. Esas malditas prótesis le devolvieron la vida y la inconsciencia.

El conformista

Carroñeros

Mi eterna amiga

Recolectando

Mis pesadillas

Mirar adelante

Yo y mi éxito

Un paseo

Desprecio

Inocente

Bolras Cap 7º

Enviamos a nuestros heridos al poblado, y a los del rey los subimos a un carro y los enviamos por el paso recordando que no somos asesinos, solo defendemos lo nuestro y que lo seguiremos haciendo hasta las últimas consecuencias. Los soldados agradecieron nuestra benevolencia, sobre todo cuando Sefy les miraba, aún ensangrentado, con la misma cara que se le quedo al terminar la batalla y el enorme espadón en la mano. “Cuando terminemos con la limpieza deberías hablar con tu hermano Korde”. “Si, lo haré Ferny. Parece que le ha afectado.” Enterramos a los soldados muertos en una fosa común y a los nuestros les despedimos en una pequeña parcela de la explanada que habilitamos como cementerio. Las mujeres se intentaban consolar por la perdida de hijos y maridos, las que ya eran viudas las ayudaban a ello. Había una que era diferente a las demás. Llego hace unos días desde Riachuelo, de los pocos que vinieron desde allí de momento. Casi todos eramos de Llanera y de Aguas de Goday. Los paisanos de Riachuelo no tenían por que saber que más de la mitad de los soldados del fuerte Perimera estaban de nuestro lado y la presencia de estos allí y su cercanía les tenían coaccionados. Sabíamos por Jun el cantinero, si querías saber algo él tenía siempre mucha información, que su madre murió cuando ella nació y su padre se hizo él solo cargo de su educación y formación. Así entendimos por que iba vestida como un hombre y era la primera voluntaria para las guardias y expediciones, teniendo en cuenta que su padre era mercenario profesional. Se llamaba Miriam, era de estatura baja, ligera y ágil, ya nos demostró cuando llego en algunas pruebas que era letal con las dagas, usaba dos, y que era capaz de mimetizarse con facilidad en cualquier paisaje. Ellas estaba sobre una rama en lo alto de un árbol, observando la triste escena con ojos de rabia e ira. Ya hablamos mientras recogíamos los cuerpos, que tendríamos que enviar alguien por el paso hasta la entrada, al otro lado de la montaña. Jolu no lo pensó y se ofreció, pero no le dejaríamos que fuera solo y pensamos en ella. “Miriam, baja un momento por favor.” Salto de una rama a otra como si de un mono se tratara, como si hubiera nacido sobre un árbol y callo de pie justo enfrente nuestra. “Necesitamos a alguien que acompañe a Jolu al otro lado del paso y hemos pensado en ti. Necesitamos saber si hay tropas al otro lado y cuantas. Es mejor estar prevenidos.” Miriam miró a Jolu y sonrió. “Iré yo sola, tardare menos.” Jolu se enojó “Que quieres decir niña.” Ella sonrió de nuevo. “No se enfade señor, pero creo que iré más rápido yo sola que con un lastre regordete”. Jolu la intentó agarrar y ella en un segundo se puso en su espalda con una de sus dagas en el cuello. “No te haré nada tranquilo, solo quería que vieras que soy mucho más rápida que tu. Prefiero hacerlo sola, si lo permiten ”.¡No voy a confiar una misión así en una niñata!”. Cogi a Jolu del brazo y le separé unos metros. “Ahora te respondo Miriam, gracias”. “Bien”. La vi que enfundaba su daga, mientras jugaba con un trozo de la barba de Jolu. “Espero que no se de cuenta, vaya con la chica”. “Tranquilízate, puede hacerlo sola y lo sabes Jolu.” “Es posible que si, pero no me fio de ella. Su padre era mercenario y lucho para el Rey en muchas ocasiones.” “Bien si quieres mandamos alguien detrás de ella por si acaso, yo tampoco conozco sus intenciones, no habla casi con nadie.” “Bien iré yo mismo”. Chocamos las manos y le vi más tranquilo. “Lo harás tu sola, estamos de acuerdo. Ve a prepararte.” Cogió un par de panes y un cuero con agua y se marcho dando saltos de roca en roca y dejando la montura que le preparamos. “Vamos Jolu, te toca a ti.” Partió también siguiendo la estela de la chica. Empezamos de nuevo a organizar las guardias, no tuvimos muchos muertos, pero había varios hombres que no solo estaban heridos, si no que no podrían empuñar un arma en mucho tiempo o nunca más. Sefy estaba sentado en una roca. La sangre que había en su cara empezó a secarse y su expresión no cambiaba a pesar de que Korde intentaba tranquilizarle hablándole de pie frente a el. Tenía la enorme espada sobre sus rodillas y apretaba el mago una y otra vez con su mano derecha. Estábamos preocupados, nunca le vimos así, aunque había que reconocer que fue el más valiente de todos y su comportamiento en batalla fue envidiable. Lo ocurrido no le dejó indiferente estaba claro, lo que no queríamos es que cometiera algún error que le pudiera costar la vida en próximas reyertas. Vi que Sefy se levantaba y ambos hermanos se abrazaban. Me acerqué a ellos. “Yo creo que un trago nos vendría bien.” Por fin Sefy abrió la boca. “Si nos vendrá bien.” Korde señaló. “Pero lávate la cara primero y cámbiate de ropa, hueles a cerdo muerto.” Sefy después de muchas horas volvió a sonreír. Y marcho camino del lago con la espada sobre el hombro, parecia que se le hubiera fundido a la mano. “ Vamos a casa de Jun Korde, a ver que tiene por ahí lo suficientemente fuerte para calmar nuestras almas.” Antes de llegar a la especie de cantina que preparo Jun en la parte delantera de su vivienda, vimos a Tony y Sefy que venían del lago. Pocos metros detrás venía Jolu con media barba menos. “¿Que te pasó Jolu?” “Creo que ya lo sabes”. Me eche a reír, luego hubo que explicarles a los compañeros como fue al final lo de la expedición y nos reímos todos. No habíamos terminado el primer trago y nos vinieron a avisar. “ ¡Vienen soldados por el bosque!” Nos miramos los cinco y terminamos las copas de un trago. Hoy no había tregua ni descanso, nos lamentamos mientras cogíamos de nuevo nuestras armas. Bueno, Sefy no, el cogió de nuevo la espada y la puso sobre su hombro derecho, el arco lo colgó en el izquierdo y mientras lo hacia mantuvo una sonrisa de esas que dan miedo. O se nos volvió loco o simplemente dejo de estar cuerdo. Sin tiempo para descansar debíamos defendernos otra vez. “Seguramente sea Ivan con sus hombres”.”Eso espero Korde”. dijo Tony. Otra vez más con nuestro futuro pendiente de como acabe el día.

Únicos y mimados

*(Petición de Asier Martínez con las palabras clave dinero, Boston y Chevrolet impala de 19070. Mimados y con dinero......jaja espero que te guste) Tras varias generaciones nos tocaba a nosotros. Las familias, tanto la suya como la mía iban eligiendo los siguientes jefes entre sus hijos para perpetuar la sociedad que hace mucho tiempo unos antepasados crearon. Cuando estos empezaron solo era un pequeño bar con una pequeña cocina, ahora tanto Carlos como yo heredábamos una gran cadena de restaurantes. Mi padre me eligió a mi antes que a mi hermana, porque es demasiado joven aún y porque ya manifestó que no le interesaba la hostelería. Lo de Carlos era diferente el siendo hijo único no tenía más remedio que hacerse cargo de su parte de la empresa. “ Carlos esto hay que celebrarlo ”. Fue lo primero que planificamos en nuestra primera reunión de directiva. Hice que mi hermana estuviera allí presente, no dejaría de llevarse el porcentaje correspondiente a los familiares no activos, (Así se llamaba a los correspondientes en generación, pero que no formaban parte de la empresa) por lo que tenía que estar. Nuestra sede principal, ya hace unos años que la trasladamos de Albacete a Boston, en EEUU. Así que tomamos los tres un avión con destino a la central de la que por fín era nuestra empresa. Coincidía además con el próximo cumpleaños de Carlos y unos días antes del viaje le compré por internet su regalo, un chevrolet impala de 1970. Entre sus miniaturas de vehículos de todo tipo que tenía ese era uno de los que más cariño procesaba y yo le acababa de comprar uno de verdad y en perfectas condiciones que le estaría esperando en Boston. Ya no tenía que pedir a mi austero y controlador padre dinero para nada, tenía todo el que quería, supongo que la austeridad y el sentido común me vendrán con el tiempo. Llegamos a la central, en la que disponíamos de estancias y nos preparamos para salir. Ya había hablado con el recepcionista para que cuando bajáramos el coche estuviera listo y reluciente. Al bajar, frente a la puerta principal, solo se le veía a él. Aquel coche clásico de grandes dimensiones, al que yo sinceramente no le encontraba ni la belleza ni la utilidad, con un enorme lazo rojo alrededor y con su color azul turquesa igual que la miniatura, lo hice pintar así, lo importante era hacer feliz a mi amigo y reciente socio. Al salir Carlos me miró y señaló con el dedo al coche y luego a él mismo. Yo asentí con la cabeza y salió corriendo como un niño con juguete nuevo. Mi hermana, aunque lo del coche no iba con ella, al ver a Carlos tan emocionado y teniendo en cuenta los nerviosa que era, empezó a dar saltos y gritos nerviosos alrededor del chevrolet. Carlos se sentó en el y yo lo hice a su lado. “ No me lo esperaba, de todas las cosas que pude pensar que me regalaran no estaba esta maravilla sobre ruedas y me confirma que eres un hombre con recursos ”. "¡Qué va Carlos!, un par de emails y unas de llamadas telefónicas, no tiene ningún merito ”. “ Pero acertaste de lleno ”. Mi hermana que se puso detrás no hacia más que repetir que arrancáramos y diéramos una vuelta. Carlos le dijo: “ Tranquila, mientras estemos en Boston iremos en el”. " Venga por favor ” Carlos frunció el ceño durante unos segundos y Linda puso puchero, parece mentira a sus dieciseís años y sigue haciendo cosas de bebe. A los pocos segundos Carlos cambió a una sonrisa mientras giraba la llave y el coche arrancaba ”. "¡Bien, nos vamos!” “ Vaya como suena Luis, muchísimas gracias, es el mejor regalo que me han hecho nunca ”. En ese momento me sonó el teléfono. “¿Diga?...de acuerdo ahora mismo lo voy a mirar...Era mi padre, que suba a la oficina y abra una conferencia. No sé ni que me quiere decir, id vosotros, ahora te llamo para que me recojas y nos vamos a comer algo”, Chocamos nuestros puños, era más adecuado con ese coche, y salieron a dar una vuelta. Antes de que llegara al ascensor se escucharon unos disparos y el recepcionista me vino a buscar corriendo. “ ¡Les han disparado, rápido! ”, corrí todo lo que pude hasta el coche y vi sangre y vísceras por todas partes, estaban muertos los dos. El recepcionista apuntó: “ Ya llamé a la policía. No se quienes eran, iban encapuchados en dos motocicletas ”. Yo me dí la vuelta y espere sentado en la acera que llegara la policía, nunca vi una escena ni parecida a esta. Ya pasado todo, en España, un inspector nos comentó que el coche pertenecía a un mafioso muy peligroso de la ciudad, que le fue confiscado y luego vendido en subasta pública al que luego me lo vendió a mi. “ Les confundieron con el antiguo dueño, debieron volverlo a matricular y esto no habría pasado ”. “ Gracias agente ”. “ Por cierto me han informado que ya andan tras la pista de los posibles causantes y son de la banda rival, esta claro que pasó”. El entierro fue emotivo, tuvo una gran importancia mediática. Todos querían sacar audiencia de aquellas muertes y de lo extraño del suceso en sí. Yo subí a mi despacho justo después del entierro. Ahora estaba solo, siempre quise ser hijo único, me gusta ser el único en todo.

Rarezas

(Petición de Eduardo Parra con las palabras clave, coprofagia, taxidermia y tragabolas. Vaya temita para escribir jajaja un saludo Edu) Paseaba como casi cada domingo por el mercadillo del pueblo. Había todo tipo de puestos en los que vendían gran variedad de cosas. Me encantaba sobretodo la zona donde exponían las de segunda mano. Entre todos esos puestos había uno que llamaba la atención por lo inquietante y misterioso de su tendero y por los productos que vendía. Tenía la barba larga y grisácea los ojos hundidos tras sus gafas de pasta marrón y gruesos cristales. Vendía todo tipo de artículos relacionados con el misterio y lo oculto. Sobretodo llamaba la atención por los animales disecados que exponía. Alguna vez hablé con él y me comentó que no todos estaban en venta, que algunos eran sus amigos fallecidos-. Entre los que no vendía había un loro, un lirón y tres conejos de diferentes colores y tamaños. Estaba claro que le gustaban mucho los conejos y me comentó también que tenía un par de parejas con las que criaba para comer y que algunos los vendía como mascota. Los animales que tenía allí se los traía la gente que ya conocía de su afición por la taxidermia, si bien el era médico especialista en nutrición ya jubilado. Con el tiempo y mis continuos paseos, pasamos del saludo a la conversación y de ahí a una especie de amistad sustentada en mi insaciable curiosidad. Yo le llamaba el tragabolas, siempre andaba metiendo su mano en el bolsillo y comiendo una especie de cacahuetes recubiertos, era casi compulsivo, como yo con el tabaco. Un día, ya terminando mi paseo, me paré a charlar con él sobre una güija antigua de madera y unos grabados sobre brujas y aquelarres. Me comentó que su difunta mujer le gustaba mucho ese tema y tenía muchas cosas acumuladas en casa. No necesitaba todo eso para recordarla y aunque tampoco precisaba más ingresos venía al mercadillo para estar distraído y pasar el rato. Le ayudé a recoger el tenderete en su pequeña furgoneta cuando la policía vino a avisar. Mientras lo hacíamos seguimos hablando sobre creencias y misterios. Fuimos a tomar una cerveza a un bar para continuar con la interesante conversación, y finalmente me invitó a pasar por su casa algún día, yo acepté. Me imaginaba por el aspecto y por lo que vendía, que viviría en un gran caserón encantado, el típico de las películas de miedo. Cuando llegué nada de eso, era un chalet adosado, mas bien pequeño con un garaje en la entrada y un pequeño jardín detrás. Me abrió con una amplia sonrisa y acompañó al salón. Tomamos algo mientras retomamos la conversación que quedó a medias la última vez y me enseñó la casa. Estaba ordenada y limpia, tenía gran cantidad de libros sujetos por sus animales disecados, pinturas, esculturas y obras de arte de todo tipo. Cuando estaba acabando la velada y con una gran satisfacción por mi parte por cierto, me confesó que tenía que hacer y yo le ofrecí llevarle al centro. Me pidió un momento para alistarse y yo esperé pacientemente que lo hiciera. Pensaba que aunque pareciera un tipo extraño era todo lo contrario. Inteligente, educado y culto, daba realmente gusto conversar con él. No entiendo porqué dicen que es raro y que hace cosas extrañas, a la gente lo que le falta es conocerle, si lo hicieran no pensarían eso. Recordé de repente que tenía que pasar por la casa de mi hermana antes de ir al centro y le busqué para decírselo. Le vi llenando los bolsillos de esas bolas marrones directamente del cacharro de los conejos. “Bueno todos tenemos nuestras rarezas”.

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