Esclavos. Ella.

(Texto con las palabras clave: Sexo, documentales, mosqueando, drogas y esclavitud. Continuación de Leyre Luján.) " Me estoy mosqueando ya. " Llevaba días sin saber de él. La última cadena que le quedaba por romper le hacía sufrir sobremanera. Toda la vida viendo documentales, presumiendo de sus conocimientos, tan orgulloso y altanero que ahora tenías que mirarlo más de tres veces para poder reconocerlo. Las drogas acabaron con su carita de niño guapo. Cocaína, heroína ,alcohol.... Se convirtieron en sus únicos compañeros de viaje. Sus amigos, muertos vivientes como él. Luchando desde siempre contra sus impulsos. A menudo solía soñar con que algún día se atrevería y dejaría atrás su existencia agónica, pero su valor desaparecía al ver en las noticias como uno como él recibía otra paliza más en los alrededores del estadio Bernabeu. Siempre quise servir de apoyo y amiga, como buena hermana, pero él solo veía que yo si soy auténtica, que yo no necesitaba nada de aquello que para él era una total esclavitud y yo veía que tarde o temprano sucedería una desgracia. Una mañana apareció dándonos una enorme sorpresa. Todo en su cuerpo era nuevo y en un frasco de cristal lleno de formol, traía aquello que le tenía atado a su vida anterior. Su propio sexo. Intrigada le espeté: - Si no te importa decirme, ¿Cómo conseguiste pagar la transformación si nunca tuviste un empleo? - Me sonrió y me guiñó un ojo sacando a su vez del bolso una peluca rubia y rizada. - Tranquila. - Respondió. - Unos cuantos amigos me ayudaron a cambio de pasar unas horas con ellos. -

Esclavos. Él.

(Texto con las palabras clave: Sexo, drogas, documentales, esclavitud y mosqueando. Realizado por Durosermon) " Cómo voy a pensar eso. " Hace unas horas que se encontraba viendo documentales en youtube. Se acabó mosqueando por el tema que trataba el último de ellos. Hablaba de la esclavitud sexual en el primer mundo. " ¿Esclavitud en nuestros días? Yo las tías que me tiro trabajan el sexo porque quieren. " Enojado salió a ver a una de sus preferidas para preguntarle si ella se sentía así. Estuvo mucho tiempo buscándola por la calle en la que ejercía, pero no la encontró. El aburrimiento hizo que se metiera en un bar, donde bebió más de la cuenta. Al salir, afectado por la droga, se encontró a su amiga y sin mediar palabra le cogió del brazo arrastrándola hasta el hostal más cercano. Cuando terminó le dijo a la mujer: - Me gasté lo que tenía en tomar unas copas porque no te encontraba. - Ella se vistió tranquilamente y se acercó a él, a lo que este recordó la pregunta que quería hacerle: - ¿Tu te sientes una esclava sexual? - Una sonrisa antes de la respuesta mientras atusaba su rizado y rubio cabello: - Yo solo soy esclava de mis facturas y sé que vendrás mañana a pagarme, porque el esclavo sexual eres tú. -

Bolras Cap. 27º

Cuando llegaron, Alexsauron fue directamente hacia mí. Me cogió del brazo y me llevó a caminar, pero antes dio instrucciones claras para que protegieran a la chica y nadie la tocara. Durante un buen rato se mantuvo con una expresión que no llegué a entender en ese momento, como pensando que iba a decir. Todo el paseo transcurrió en silencio y yo me sentía incomodo e impacientado. Me empezó a hablar al llegar a la orilla del lago. - Tengo que decírtelo porque los acontecimientos se han precipitado. He tenido este secreto guardado por mucho tiempo y ya se ha cumplido la profecía o eso espero que sea. - ¿Profecía? Me estas asustando. - Alexauron dejó de mirar al lago y fijó su vista en mis ojos. - Esa criatura, la que has encontrado, ella. Bueno, a ver, es difícil. No se puede definir mejor, si te digo que ella simplemente ha llegado ya. Eso debería significar que todo va a salir bien. - Lo ocurrido los últimos días tendría que haberme hecho creer en las leyendas del pasado, llenas de magia y seres mitológicos, pero mi estado de ánimo me provocaba escepticismo. - No entiendo como una cosa-elfa medio muerta nos va ha ayudar. -.- Es inmortal, y no solo es elfa como ya has notado. - Dejó de hablar un segundo sin dejar de mirarme fijamente. - Creo que ya dispones de suficiente información por el momento. - Se giró y empezó a caminar de nuevo hacia el árbol de Bolras. Le agarré del brazo. - No por favor, no me dejes así. Necesito saberlo todo, estoy interesado en saber todo sobre el extraño ser, quién es, de donde viene, que hacía ahí tirada inconsciente. Y cómo ha ido a aparecer justo debajo de nuestro amado árbol – Alexauron comenzó a caminar de nuevo mientras decía. - Esas preguntas las responderá ella cuando despierte. - Nos dio instrucciones precisas para el traslado. Se haría entre varios hombres para que fuera de forma delicada, ya que no conocíamos el alcance de sus heridas. También advirtió que no debíamos tocarla puesto que eso podría traer consecuencias a quien lo hiciera. La envolvimos en unas mantas y la llevamos a mi choza, que era de las pocas que aún estaban en pie. Sefy: - A mi me da buena espina. Después de ver a las bestias más temibles del bosque luchando a nuestro lado estoy convencido de que nos la han enviado los dioses del bosque para ayudarnos. - Korde: - Ferny, ¿Qué te dijo Alexauron? - . Ferny:- Me habló de una profecía y de buenos tiempos por venir. Sefy tiene razón, aunque no me ha dado detalles tengo buena energía al respecto. Sefy: - Bien, entonces vamos a seguir con las tareas, aún hay mucho por hacer. Ya estaba entrada la noche, pero el día fue demasiado intenso para que nadie tuviera sueño. Los niños continuaban custodiados por Doly en la caverna hasta que termináramos la limpieza y luego ya empezaríamos con la reconstrucción. Seguían llegando más amigos de las poblaciones cercanas y entre ellos legó Tony con buenas noticias de Perímera. Tony: - Esto va tomando forma amigos. Cuando llegamos a Perímera ya estaba tomada, todos los soldados que quedaron allí eran de los nuestros. Ivan se encargó antes del ataque de ordenar el turno de guardia de ese día. Dejo solo hombres fieles, por eso no estaban todos cuando cargaron contra nosotros. También ha sido cerrado el paso de montaña, todo el norte de Goday es nuestro. - Nos abrazamos todos y volvimos a conjurar, como siempre que cualquier noticia importante llegaba a nuestros oídos. A los partidarios de el rey se les invitaría al exilio a no ser que juraran lealtad a Goday. Lydi: - Ferny, ya casi es de día y me ha dicho Silvy que no pasaste durante la noche ni a por un trozo de pan. No te tenga que coger de los pelos y darte de comer yo. - Solo asentí porque tenía razón y porque siempre le hacia caso. Fui a desayunar algo con mis compañeros para continuar con la charla. Era un momento importante para nuestra tierra y nuestra gente. Entre los requerimiento y acuerdos que se plantearon en el congreso estaba el envío de guerreros a las poblaciones representadas en él, para la seguridad de estos y para el adiestramiento de nuevos soldados. Sefy y Lika irían a Aguas de Goday que era el puesto más importante y el puente más cercano por el que las tropas del rey podrían volver a atacar. Miry y Jolu irían a Tritón, una población entre las montañas y el nacimiento de los ríos de la cordillera interior. Korde y Tony a llanera. De riachuelo se encargaría Ivan y sus soldados. De esta manera podríamos tener defendido todo el perímetro que ya podíamos decir que era territorio reconquistado. La zona sur más influenciada por el rey, y demasiado lejana para siquiera haber recibido alguna noticia de lo ocurrido, sería difícil y laborioso conseguir su anexión. De momento deberíamos afianzar nuestros logros y mientras ir trazando la estrategia para ello. Yo haría uso desde Bolras de mis recién adquiridos poderes telepáticos para coordinar todas las acciones que fuéramos ejecutando. También hubo una petición que deberíamos cumplir, la creación de un estandarte o bandera para que el pueblo se sintiera identificado. Eso lo dejamos en manos de los ciudadanos de Bolras, los que aún seguían vivos después de tanto sufrimiento. Ellos sabrían reflejar de verdad que significaba Bolras y que sentían hacia esta tierra. Al salir de la cantina el sol ya lucía y nos fuimos a descansar antes de preparar las expediciones. Yo fui a la caverna a ver a las hijas de Virgy e intentar explicarles lo que pasó con su madre. Les juré que nunca las dejaría solas y las cuidaría. Después de salir de allí hacia mi choza rompí a llorar. Me hice el duro ante ellas, pero el recuerdo de mi mujer inundó mis ojos de lágrimas. Al entrar en mi habitación vi a aquella chica tumbada en mi cama, no recordé que la trajimos aquí. Con el estómago lleno y con las cosas más claras el sueño se apoderaba de mi cada vez más. Me tumbé en una de las pequeñas camas de las niñas y cerré los ojos, pero no era capaz de conciliar el sueño a pesar de que antes de acostarme hubiera dormido incluso de pie. Abrí uno de mis ojos y vi a la chica resplandeciendo. Me levante y me acerqué para verla bien. Desoyendo las indicaciones de Alexauron, acerque mi mano a su pelo. No quería tocarla, pero una extraña ráfaga de viento en aquella noche tranquila levantó su melena haciendo que rozara mi brazo. Recibí una descarga parecida a las que tenía cuando hablaba con los magos y caí al suelo sin poder mover un músculo, totalmente rígido. No emití sonido y seguramente nadie escuchó el golpe de mi caída. Al rato mis músculos se relajaron y me quedé profundamente dormido.

Día a día de un policía, continuación.

(Continuación de Durosermon. Con las palabras clave: Robo, amigo, triángulo, violinista y gato. Límite 100 palabras, texto con 92.) Se escuchaba de fondo un violinista que intentaba emitir notas que no recordaran a un gato atropellado. Mi nuevo "amigo" no paraba de hablar de un triángulo de contrabando, sexo y muerte del que no me acababa de enterar, excepto la interesante parte sobre un robo en un banco de semen y un jeque víctima de una trampa. El problema es que carezco de paciencia y de pesado que se estaba poniendo me dieron ganas de clavar mi alicate en su ombligo.

Día a día de un policía.

(Texto de Leyre Luján con las palabras clave: Ombligo, gazpacho, alicate, plutonio y necrofilia. Mañana pondré el mio. Límite 100 palabras. Texto con 81.) Hacía calor y pedí un gazpacho con picatostes. El crimen que me asignaron esa mañana era asqueroso y terrible, salpicado de perversiones. Un gran jeque árabe comerciante de plutonio fue detenido en el marco de la investigación del caso. Nada más que teníamos un cuerpo, pero hablaba solo. Tenía un alicate metido en el ombligo a la fuerza. Lo único que el semen encontrado no pudo confirmar, fue si el sospechoso practicó necrofilia. A pesar de las torturas jamás lo confesaría.............continuará.

Relatos empareja2. 1º Amor a las puertas del paraíso.

//////////ELLA////////// Otra noche sola, con el reflejo de la luna en el espejo, con unos ojos amarillos de pupilas ovaladas mirándola en la oscuridad con expresión de infinita indiferencia. Mirando la luna en el espejo pensaba en él, en cómo le había hablado la última vez que la vio. Ahora le parecía que se pasó de la raya. No debió llamarla mediocre, lo hizo para alejarse de ella, pero eso no hacía que doliera menos. De repente y sin darse apenas cuenta, él se había convertido en la persona más importante de su vida. A ella siempre le había perseguido su pasado, con un padre alcohólico y una madre infame, los cuales solo la habían adoptado para satisfacer una egoísta necesidad de compañía con vistas al futuro. Jamás fue feliz en el seno familiar. Un día explotó y huyó de allí. Nunca miró atrás. Mas pagó un alto precio. Pasó de ser una pequeña eventualidad a ser su peor enfermedad. Soledad. Aunque gracias a dios jamás le pasó nada malo, habló con Satanás varias veces, pero siempre la echaba del averno... conoció el lado oscuro de los hombres a los que amó incluso sin ser correspondida. - Me llamó mediocre, ¡¡¡Pues que le den!!! - , Pensó sacudiendo la cabeza - ¨Yo sé que sólo es otro niñato más que sale corriendo tras ver lo profundo que es el abismo de mi existencia¨ - La verdad es que desde hace mucho ya no sangraba nunca cuando se le volvía a romper el corazón, de ahí que se sorprendiese cuando descubrió que esta vez si le dolía, que se quedaba sola y rota otra vez más. De nuevo en brazos de su mejor amiga. Aquella que nunca la juzgaba. Aquella que nunca se reía de ella. Pero aquella noche se sentía vacía, fría, sin ilusión. Como una autómata, con la mirada más extraviada que su alma abrió el bote y se tomó casi todas las cápsulas y bebió un par de tragos largos de ron barato. El ardor de la garganta le arrancó lagrimas... o tal vez fuera su propia desesperación. Llorando se durmió. Soñó con él en medio de una bruma. Nunca lo vio antes. Él se acercó y la abrazó. Le envolvía un aura maravillosa... Le dijo: No temas. Ya terminó tu sufrimiento. Y subieron los dos por una espectacular escalera de oro que se perdía entre las nubes. //////////EL////////// Él no pudo con su apatía hasta bien entrados los treinta. Su pasividad se había convertido en una enfermedad crónica. Nunca le ponía a la vida la ilusión ni las ganas, pasaba por ella como un autómata. Un día se encontró con un amigo que le convenció para que dejara el círculo vicioso de vídeo juegos, fútbol y alcohol en el que andaba envuelto. Intentó ordenar su vida con la comida sana y el ejercicio físico. Empezó una carrera. Cogió hábito con el estudio, pero el ejercicio le aburrió. Se sorprendió de sus resultados a parte de que aumento su vida social y recupero autoestima. Pasó el curso con el convencimiento de que estaba haciendo lo correcto. No solo superó sus asignaturas si no que lo hizo con nota. El monótono y estresante trabajo que le tenía las noches en vela suponía un problema. Tuvo que abandonarlo para continuar con lo que le había devuelto la vida y deshaciéndose del agobio diario de hacer algo que no le gustaba. Una tormentosa relación que le trajo a su mediocre vida más desgracia aún. Un cariño que se sustentaba en amores infames de una sola noche y sentimiento sin corresponder. Desaprovechada su bondad en caprichos egoístas y dejando destrozado luego su corazón. Un día realizando un trabajo de la escuela, se quedó en la biblioteca y conoció el amor a primera vista. Ella solo entró allí y él la miró y lo sintió. No tardó en intentar hablar con ella y consiguió su número de teléfono entre miradas complices. Unas horas después terminó la tarea y salió de allí con ganas de llegar a casa y escribirle, pero coincidieron en la salida. Aún así el estaba leyendo el mensaje que ella ya le había escrito. - Hola, soy yo. ¿Tomamos un café? - Él se acercó a su sonrisa y respondió. - Si, vamos. - Cogieron camino al bar más cercano y en su absorta mirada fija en ella no vio el vehículo que se acercaba. El golpe le dejó tirado en el suelo sin perder de vista esa hermosa sonrisa. Sin fuerzas tras el golpe se quedó dormido. Soñó con ella en medio de una bruma. Nunca la vio antes. Él se acercó y la abrazó. Les envolvía un aura maravillosa... Le dijo: - No temas. Ya terminó tu sufrimiento -. Y subieron los dos por una espectacular escalera de oro que se perdía entre las nubes.....

Bolras Cap. 26º

1. Al recuperar la movilidad Virgy cayó al suelo retorciéndose de dolor. Doly se acerco a nosotros. - Está muy grave me la llevaré conmigo. La volverás a ver, cumple con tu misión – Desaparecieron. No me hacía falta que me dijera que debía hacer, yo ya sabía que tenía que liberar Goday, pero mi misión personal, la que ardía en mis entrañas, era matar al Rey. Nunca deseé la muerte de nadie, ni si quiera una maldad, pero después de lo que vieron mis ojos y de perder a mi Virgy durante tiempo indefinido, estallé. Todo el pueblo lloraba las pérdidas desconsoladamente. Aquel magnífico lugar que habíamos creado con nuestras manos y con el amor entre hermanos había sido destruido casi en su totalidad. Me senté vencido por la rabia y el cansancio. Observé durante varios minutos la escena de cuerpos desmembrados, rocas esparcidas y gestos de dolor y de odio. Caminé despacio por entre mis paisanos y me metí en la cantina que era de los pocos edificios que quedaban en pie. Me senté en la última mesa y me eché a llorar. No me acordaba de mis nuevos poderes y pocos segundos después mis compañeros del consejo vinieron a consolarme. Korde agarró mi cabeza y la puso sobre su pecho. - Tranquilo hermano de esta también saldremos. - Me levanté y grité. - ¡ Esto no puede quedar así ! - Estuvimos planificando con frialdad lo que debíamos hacer y decidimos que ya era hora de buscar la implicación del resto de ciudadanos de Goday. Haríamos grupos con los pocos hombres que quedaban. Sefy y Lica a Aguas de Goday, Jolu y Korde hacia Llanera, Lydi y Miry a riachuelo e Iván con sus hombres a tomar Perímera y sellar el paso este. Yo y el resto nos quedaríamos a intentar reorganizar el poblado, empezando por enterrar a nuestros muertos, tuve que poner objeciones y convencer a mis compañeros para que no dieran de comer los cuerpos de los soldados a los animales, serían enterrados también, en las fosas comunes que ya estaban repletas de ellos. Mis compañeros partieron y mientras los médicos se encargaban de los heridos el resto nos pusimos con la tarea de limpiar el poblado para evitar cualquier epidemia. Quedaban pocas personas con fuerzas y capacidad para mover los cadáveres, pero en las siguientes horas en un goteo continuo empezaron a llegar hombres y mujeres de los poblados cercanos con animo de ayudar. También vinieron representantes de las comunidades, venían refugiados entre ellos para que los espías de el rey no supieran de la determinación de los habitantes de Goday por conseguir la libertad. Con ellos regresaron mis compañeros y después de organizar la limpieza improvisamos un pequeño congreso, el primer congreso de Goday, donde teníamos intención de debatir los posibles caminos para liberar todo el territorio. Animados por la victoria y por el olor a sangre que inundaba todo con su siniestra fragancia, dimos comienzo a nuestro futuro. Teniendo en cuenta que el rey seguía con sus conflictos en el norte, sabíamos que los soldados de los que disponía en Goday eran pocos y la mayoría paisanos, así que pensamos organizar una revolución ciudadana. De momento solo contábamos con las poblaciones cercanas y con las noticias que nos llegaran de Iván. El cierre del paso este nos daría la posibilidad de avanzar sin que nuestra retaguardia peligrara y podríamos centrar la defensa en los tres puentes del río. Estos motines contra los alcaldes reales tendría que ir apoyados por emisarios nuestros que se limitarían a contar los logros de Bolras y el resto de poblaciones para no ser ajusticiados, las ansias de libertad harían el resto. Se determinó Bolras como centro de mando y a pesar de que nosotros no queríamos un único líder, los hermanos de las otras poblaciones nos aconsejaron que hubiera una cabeza visible a la que el pueblo pudiera seguir. Sería yo quien pondría nombre a nuestro objetivo. Se enviarían trabajadores para la reconstrucción de Bolras, además de animales y todo tipo de víveres hasta que recuperara la autonomía. También determinamos que necesitaríamos empezar a organizar un ejército, para ello tenía a mis compañeros que ya demostraron su valía en batalla con creces. Las ciudades serían autónomas, pero tendrían que garantizar la convivencia y solidaridad entre ellas. Habría un congreso cada poco tiempo para aclarar cuestiones y conflictos o para exponer propuestas y proyectos. De hecho la siguiente reunión ya la fijamos para dentro de una semana con los resultados de las revueltas. Con la voluntad de seguir atando cabos en las siguientes reuniones nos despedimos de los representantes. Sobre todo hubo fuertes apretones de manos y miradas convencidas de lo que íbamos a hacer. Uno de los médicos me recordó que debíamos amputar mi mano izquierda. - Atiende a los demás primero, esto ya está muerto. - No negaré que la responsabilidad era grande, pero quería asumirla y llevar a cabo mi misión. Fui a dar un paseo junto al lago a reflexionar, la luna ya se reflejaba en el agua y se había levantado una leve brisa. Noté una energía especial junto al moribundo árbol de Bolras y un destello en mi cabeza. Alexauron – Todo irá bien si confías en tu destino – Caminé entonces hacia el árbol caído con cautela. Las ramas rozaban el suelo creando una cortina cuyas hojas brillaban con los reflejos de la luna y el movimiento del viento. Las aparté con cuidado y vi una mujer desnuda entre las hojas secas como si hubiera caído de sus ramas al volcarse. Estaba inconsciente y ensangrentada, su piel emitía un brillo adamantino muy extraño. Una mirada más profunda me dejó apreciar que en realidad no era humana. Me limité a cubrir su desnudez con mi capa sin tocarla e inmediatamente hice un llamamiento a los magos. No me atreví a acercarme más aunque no pude evitar quedarme absorto mirando su belleza. Vi un rasgos identificativos en ella, sus orejas largas puntiagudas, su delgadez, su pelo infinito y translúcido y su cutis blanquecino me hacían recordar historias de los antiguos pobladores de estas tierras, mucho antes de que llegara el hombre. Necesitaba la confirmación de Alexauron, pero estaba casi convencido de que era una elfa. Aunque algo en mi interior me decía que era algo más.

Salvada

(Petición de Leyre Lujan con las palabras clave verde marihuana, multitud y salvación). Verdes sueños de ilusión le acompañaron siempre. Ojos de un intenso y triste verde que vieron cosas que no debían. Ojos de un gris misterioso que se tuvieron que acostumbrar a rostros extraños como su familia. Cuerpo sin formar y espíritu destruido por mentes perversas. Desesperada cuando el amor de verdad partió su corazón en dos dejando el fruto de este en sus manos. Esperanzada buscando una vida normal entre multitud de intentos fallidos. Ansiando recuperar su alma prestada en otra vida lejos de la suya. Amor roto, alma arrebatada, cuerpo usado, ganas de morir. Con pequeños destellos de esperanza pensando en recuperar todo con hombres que no tuvieron valor. Pero su mente inquieta quiso volar y en el camino tropezó con un ser diferente que ofreció su salvación a cambio de la de él. Alguien que no temió mirar fijamente sus ojos verde marihuana y que no se fue cuando le dijo "te quiero"..

Mi morfina.

No..... No puedo....... A veces solo miro al techo e intento relajar mi mente con buenos recuerdos o grandes deseos, pero me cuesta, no puedo. A veces cojo mi teléfono y rebusco entre las redes sociales algo que me distraiga o me aburra hasta lograr el sueño. A veces solo me quedo mirando tu hermosa y estilizada espalda, en la que disfruto sin tocar tu suave piel, en la que la penumbra no me impide ver su color dorado y en la que la leve distancia no disuade tu aroma. Es en ese momento cuando me tengo que levantar, por eso duermo mirando a la pared. Me lío un cigarrillo y veo vídeos en youtube hasta que me distraigo de ti y me entran ganas de dormir. Hoy tampoco pude, pero no fue lo mismo. Hoy estabas al revés y fue tu rostro lo que vi. No recuerdo más, solo dormí profundamente.

Casualidades. Parte 3ª

La roca hacía fuerza para volver a su sitio y tuve que poner la otra mano para mantenerla hundida. - ¡Alejaos, aguantaré hasta que lo hagáis! - La roca cada vez hacia más fuerza para salir y no sabíamos que ocurriría si se terminaba de activar. Yo me encontraba aún tumbado en el suelo y ahora apoyando todo mi peso sobre ella. - ¡Marchaos! - El fotógrafo no lo pensó dos veces y subió varios metros por el pasadizo. Mi socio estaba preocupado. - Me quedo, haré fuerza contigo -. Quiso poner sus manos también en la roca, pero le eché. - ¿Vamos a estar los dos aquí hasta que nos venza la roca o el cansancio ? Por favor aléjate. Intenta buscar ayuda -. Mi socio se fue caminando hacía atrás y sin quitarme la vista de encima. En su expresión se notaba preocupación por mi, pero en el fondo se que estaba aliviado. - ¡Un poco más lejos, voy a soltar! - Ya sudaba por el calor que hacia allí dentro, pero las gotas se tornaron ríos que caían de mi frente a mis manos. Cerré los ojos y relajé los brazos. Durante los dos primeros segundos no noté nada y los abrí. La roca subía lentamente y salí lo más rápido que pudo hacia la posición de mis compañeros. Cuando la roca volvió a su posición se detuvo, pero nada ocurrió. No nos atrevíamos a acercarnos y además la linterna de mi socio empezó a fallar. Menos mal que de nuevo el azar jugó a nuestro favor. Justo antes de salir compré pilas y con las prisas no las metí en la mochila. Las tenía en un bolsillo de mi chaleco junto a varias chocolatinas. Nos quedamos en la misma posición unos minutos comiendo los dulces, más bien lamiendo el chocolate de los envoltorios. El fotógrafo fue el primero en reaccionar. - Me acercaré un poco -. Arrastraba los pies con cuidado y movía su cabeza de un lado al otro, alerta. - ¡Sale luz de la grieta! - El oscuro hueco que quedó en la primera trampa ahora estaba iluminado. Fuimos tras de él para saciar nuestra curiosidad. Asomamos a la vez las cabezas por el pozo y nos quedamos alucinados. La luz era blanca y sin duda alguna no era natural, parecía más bien de unas bombillas fluorescentes. Las luces revelaron una escalerilla vertical grabada en la roca. Teníamos dos opciones; O saltar los apenas dos metros de largo que nos separaba la otra orilla del pozo o descender por la escalerilla y averiguar a donde conducía. Tenía su riesgo saltar puesto que la roca resbaladiza no garantizaba una caída ni salto correctos, tampoco que llegáramos al otro lado. La segunda opción también peligrosa, ya que la escalera estaba bastante bien definida, pero seguíamos si ver el fondo del abismo aún alumbrando con las linternas. No dio tiempo a tomar una decisión cuando el fotógrafo empezó a descender por la escalera. No dijimos nada ya que esa luz artificial, aunque no sabíamos su procedencia, era un signo de civilización y nuestra posible salvación. Simplemente iluminamos su camino y esperamos en silencio. Cuando llegó a la altura de las luces empezó a emitir onomatopeyas de asombro y no dijo nada coherente hasta unos segundos después. - ¡Tenéis que bajar, esto es increíble! - Nos apresuramos en hacerlo, primero bajó mi socio que reaccionó de la misma manera y olvidó que tenía que iluminar mi camino de bajada, unos segundos después se acordó. Nada más bajarme de la escalera había una pequeña terraza y una puerta metálica con dos ventanas rectangulares una a cada lado por las que se podía ver grandes paneles electrónicos, ordenadores, teléfonos, etc. Parecía un laboratorio o una sala de lanzamiento de un cohete, eso fue lo que me pareció a primera vista. La puerta se encontraba cerrada y a través de las ventanas no veíamos a nadie. Parece que entramos por la salida de emergencia. Aunque no podíamos acceder de momento, ya nos veíamos salvados y empezamos a hacer gestos de euforia después de habernos visto sepultados. Primero decidimos esperar a que alguien entrara en la sala para pedirle ayuda, pero minutos pasaban sin que nadie apareciera por allí. Había una puerta al fondo de la sala de la cual no quitábamos la vista de encima y que tenía una luz roja sobre ella. Me acerqué de nuevo a la puerta y volví a examinarla. No tenía cerradura ni manilla por este lado, estaba claro que no pensaban entrar por este lado. Empecé a sondear la roca en la que estaba incrustada buscando algún dispositivo parecido a los que nos encontramos en el pasadizo, pero no había nada. La empujé y no se movía, la golpeé y una sirena empezó a sonar. A los poco segundos la luz blanca de los fluorescentes se volvió roja y otros segundos después la que se encontraba sobre la puerta se puso verde. Nos quedamos los tres mirando hacia ella, esperando que por fin alguien saliera por ella y nos sacara de allí. La manilla se movió y la puerta se abrió lentamente. Lo primero que vimos fue un arma, una especie de fusil y lo siguiente nos dejó con la boca abierta. Nos agachamos bajo la ventana y nos miramos sin saber como reaccionar. Esa visión perturbadora nos sacó la euforia y nos llenó de incertidumbre y asombro.

LOS MAS LEÍDOS