Fernandismo

¿Qué es el Fernandismo? No se asusten, no quiero crear una nueva religión o ideología política. No quiero hacer una secta y prometeros la abdución eterna. No va de eso. Ni nada parecido que se os ocurra. No quiero venderos el último robot de cocina, ni la última aspiradora superhipermegacosmica que salió mercado. Solo quiero explicar un poco que pienso. El Fernandismo, tanto en la cuestión política como en la religiosa y como en cualquier otra que podáis pensar, es simplemente convivir. No creo en un dios todopoderoso que creó todo lo que nos rodea, si creo en el evolucionismo, porque si había una posibilidad entre millones de trillones de que pasara, mi mente matemática dice, “Hay una posibilidad”. Pero creo que soy demasiado insignificante como para preguntarme una u otra cosa. En lo que realmente creo y estoy seguro de que existe, sois vosotros. Vosotros y todo el resto de personas que pasan a diario por mi vida. Si en algo creo de verdad es en las personas, porque en mi corta vida es lo único que voy a tener. Ser educado y respetuoso no me cuesta nada, aunque mi vida no me haga todo lo feliz que quisiera, pero eso hace que cualquier momento con cualquier persona sea aprovechable. Ese es mi dios, lo que tengo que labrar día a día en el tiempo que me concedió, un cálculo matemático y el amor de mis padres. Y la gente que me rodea, pero no solo mi entorno si no toda persona que sepa convivir, es bienvenida en mi espacio. En cuestión política también soy fernandista, y esto explicara también porque llamo así también a mi “religión” inventada. Creo en la idea individual, en que cada persona tienes su propia forma de pensar y vivir, y que pase lo que pase solo yo vivo y pienso como yo mismo y como nadie más. Y si me llamara Juan, estoy seguro que sería Juanista. Si bien tiendo a la izquierda, es evidente por el tema social, también entiendo muchas ideas del otro lado, por lógicas y coherentes. Nunca hay que cerrar la mente y “ser o no ser” de un lado o de otro. Lo que si pienso que todo debería estar un poco más repartido. No hablo de comunismo, pero sí de no permitir que mientras hay gente perdiendo sus casas, otros amasan dinero. Que no se hagan los recortes precisamente en lo que preserva nuestra constitución y nos protege. Vivienda, alimento y educación no deberían faltarle a nadie nunca, y así no vamos bien. Solo pido que los que más tienen arrimen el hombro, que ayuden al prójimo pero de verdad, porque con poco, con una pequeñísima parte de lo que tienen esto no habría pasado. Gracias por aguantar el duro sermón, y espero que así me conozcáis un poco mejor. Un saludo y un guiño a mi compañero de estudios Juan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LOS MAS LEÍDOS